Al igual que en las mujeres, el cáncer mamario es el tipo de tumor más frecuente en perras no esterilizadas. La detección temprana y el tratamiento oportuno son fundamentales para mejorar significativamente el pronóstico de la enfermedad.
La esterilización a una edad temprana (antes del año y medio de vida) previene casi al 90% la aparición de tumores mamarios, constituyendo una medida preventiva altamente eficaz.
El tratamiento de elección es la cirugía, aunque en algunos tipos de cáncer más agresivos es necesario complementar con tratamientos adicionales, como la quimioterapia y la terapia metronómica.
En las gatas, los tumores mamarios representan el tercer tipo de tumor más frecuente. Al igual que en las perras, la esterilización a una edad temprana contribuye significativamente a reducir el riesgo de desarrollar este tipo de tumores.
Es importante destacar que, en las gatas, la mayoría de los tumores mamarios son altamente malignos, lo que hace que la detección temprana y la intervención quirúrgica sean fundamentales para preservar la salud de estos felinos.
En los tumores más agresivos, la cirugía se complementa con el tratamiento farmacológico (quimioterapia).